VIENTOS DEL PUEBLO…..
Grecia se prepara para unos nuevos comicios. El primer ministro no ha obtenido la mayoría necesaria para formar gobierno. Las encuestas dan como favorito a la presidencia del país a Tsipras, líder del partido, Syriza, que es considerado de izquierdas, y que no es del gusto de los que mandan.
De ahí que la UE y el FMI recomiendan a los griegos que no voten a Syriza. ¿No saben lo que significa democracia? ¿No saben que fueron ellos, los griegos, los que inventaron este sistema de gobierno y que lo definieron claramente: “demos” = pueblo; “cratos” = gobierno o poder? O sea, ¿gobierno que el pueblo llano (y no los poderosos de la tierra) se otorgan mediante el voto libre? ¿No será que la gente sencilla empieza a estar harta de que sean otros los que dirijan su destino y sin contar con ellos, incluso a veces, utilizándolos como parte del botín?
No recuerdo el nombre del periodista que escribía hace unos días que Alemania impuso a España (y supongo que podríamos añadir Grecia y Portugal) una política de recortes tan dura por miedo a que sus bancos perdieran lo que habían invertido en nuestro país y repercutiera negativamente en su economía. ¿Es esta la política que interesa al pueblo español? Está claro que no. Con el rescate (que según algunos no ha habido) habrán evitado que quebraran algunos bancos (en EEUU quebró Lehman Brothers y no pasó nada, por cierto) pero han aumentado la pobreza y recortado los derechos de los trabajadores así como los de los enfermos y desvalidos.
¿Qué temen tanto la UE como el FMI: no recuperar el dinero invertido en los bancos griegos? Hasta ahora, por lo visto, no les preocupa que el pueblo pase hambre y miserias. No creo que resulte difícil entender que al pueblo llano tampoco le preocupe que los ricos pierdan parte de su riqueza y voten a aquel partido que consideran que va a luchar por sus derechos y su bienestar.
Creo que cada día es mayor la distancia existente entre las clases poderosas y las débiles. Y no me refiero solo a lo material, que esa distancia está claro que es enorme, sino a la distancia social y humana. A veces pienso que estamos volviendo a aquellos tiempos en que los poderosos abusaban de los débiles, a los que debían pleitesía, es decir, obediencia y sumisión. Tanta como para votar lo que el señor mandaba, entre otras muchas cosas. ¿Es eso lo que pretende el FMI y la UE? ¿Que les rinda el pueblo griego pleitesía?
No sería de extrañar que cualquier día el sinsabor, el dolor, la carestía, la necesidad y el abandono que sienten los más débiles estalle y salga a flote.
Quienes tendrían que hacer de cortafuegos, o sea, los políticos, no son esos señores que hemos elegido para que nos procuren un bienestar al que tenemos derecho. Son, por el contrario, esos que se pliegan a los deseos de los poderosos, eso sí, con la disculpa de que no les queda más remedio que hacerlo. Luego intentan acallar a la gente diciendo que ya vendrán tiempos mejores y la situación cambiará. ¿Cuántos siglos llevan los pobres esperando el paraíso terrenal?
Y es que es demasiado el desapego y desatención que muestran algunos políticos, (sobre todo los que ocupan el poder) respecto a sus ciudadanos. Por eso no es de extrañar que cada día sea mayor la creencia de que los gobernantes gobiernan no para el pueblo sino para las clases poderosas. De ahí que de vez en cuando el pueblo llano quiera dar una oportunidad a otros dirigentes, desechando a aquellos que les han defraudado por tanto tiempo. Y es que son demasiadas las mentiras que tenemos que tragarnos cada vez que oímos a los políticos prometer el oro y el moro.
Parafraseando al poeta, creo que vienen “vientos del pueblo” que a algunos los llevarán, los arrastrarán y a otros los esparcirán el corazón y los aventarán la garganta.
(Claro, que a lo mejor estoy equivocado y el pueblo llano está contento con lo que hay.)